martes, 19 de junio de 2012

Cabeza y Cuello (Lesiones)







Cabeza y Cuello (Lesiones)






Lesiones del cuello

Son provocadas por un movimiento forzado del cuello o por un golpe en la cabeza. Puede haber sólo lesión en los tejidos blandos o existir fractura. En el último caso, suele haber también lesión de columna, aunque puede afectar sólo a los ligamentos.

Tratamiento.

Para las lesiones de los tejidos blandos, reposo, calor, diatermia de onda corta, antiinflamatorios y collarín. Si el dolor no desaparece en un día o dos, conviene un examen radiográfico antes de reanudar la práctica deportiva. Las fracturas exigen tratamiento muy especializado, con el collarión o algún otro tipo de soporte.

Lesiones repentinas (agudas):

Las lesiones menores en el cuello podrían ser el resultado de tropezarse, caerse desde una distancia corta o girar la columna vertebral en exceso. Es posible que se produzcan lesiones graves en el cuello como resultado de un latigazo cervical en un accidente automovilístico; de caídas desde alturas significativas; de golpes directos en la parte posterior o superior de la cabeza; de lesiones relacionadas con los deportes; de una lesión penetrante, como una herida de arma blanca, o de la aplicación de presión externa en el cuello, como estrangulación.

El dolor causado por una lesión podría ser repentino e intenso. También podrían aparecer moretones e hinchazón poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:
  • Una lesión en los ligamentos o en los músculos del cuello, como un esguince o una distensión. Cuando el dolor en el cuello es causado por distensión muscular, es posible que usted tenga dolores y rigidez que se propagan a la parte superior del brazo, al hombro o a la parte superior de la espalda. El dolor punzante que se propaga por el brazo hacia la mano y los dedos puede ser un síntoma de un nervio comprimido (compresión de la raíz nerviosa). El dolor punzante es más grave si se produce en ambos brazos o en ambas manos, en lugar de producirse en un brazo o en una mano solamente. 
  • Una fractura o dislocación de la columna vertebral. Esto puede causar una lesión en la médula espinal que podría provocar parálisis permanente. Es importante inmovilizar y trasladar a la persona lesionada correctamente para reducir el riesgo de parálisis permanente. Vea Primeros auxilios para una lesión en la médula espinal.}
  • Un disco desgarrado. Si el desgarro es lo suficientemente grande, el material gelatinoso dentro del disco podría desplazarse hacia afuera (herniarse) y ejercer presión contra un nervio o contra la médula espinal (hernia de disco central). Es posible que tenga dolor de cabeza, sienta mareos o revoltura estomacal o tenga dolor en el hombro o en el brazo.
Se requiere atención de emergencia para una lesión en el cuello que causa daño en la médula espinal. Los síntomas de la lesión de la médula espinal incluyen la pérdida de movimiento o de la sensibilidad, entumecimiento, hormigueo, dificultad para controlar los músculos de los brazos o de las piernas, o pérdida del control de los intestinos o de la vejiga.

Glándula tiroides:

El tiroides normal puede ser palpable en personas delgadas, a cada lado de la traquea, como una masa firme y lisa que se eleva con los movimientos de deglución, en persona obesa o de cuello corto quizás no se perciba.

Cuando se observa aumento del tiroides hay que terminar su forma de extensión, consistencias y vascularizacion.

Lesiones del tiroides:

Bocio: si el examen se realiza en la forma descrita, resulta relativamente fácil describir la hinchazón quística difusa de un bocio coloide, el nódulo aislado duro de un adenoma solitario, la glándula nodular irregular de un bocio adenotatoso, y la hipertrofia vascular blanda de la enfermedad de graves basedow.

Hipertiroidismo: el signo de hipertiroidismo que puede describirse en la propia glándula es el aumento de vascularización. Son clásicos el thrill palpable y el soplo audible, pero solo existe casos muy avanzado. La palpación de los vasos superior, puede sospechar un aumento de flujo sanguíneo y constituye maniobra útil para vigilar la involución de la glándula antes de la intervención.

Hay que tener cuidado, al palpar y auscultar, de no confundir los signos transmitidos desde los vasos carotideos, especialmente en pacientes hipertenso.

Los signos de hipertiroidismo no se limitan al examen local. Tanto si la glándula es nodular, parece normal o esta hipertrofiado de manera difusa, hay que vigilar los signos oculares, el temblor, el calor, las manos húmedas, la piel fina con su dermografismo y el pulso saltón con presión diferencial alta.

La exoftalmia es signo eventual. Generalmente bilateral, puede ser mono lateral.

Signos oculares asociado con exoftalmos:

• Caída del parpado (signo de von graefe). Cuando el paciente mira, hacia abajo, el parpado superior se retrasa en el descenso: queda expuesta la esclerótica.

• Falta de convergencia (signo de moebius) al intentar mirar un objeto cercano frente a los ojos, uno o ambos globos oculares no convergen bien.

• Retracción del parpado superior (signo de stellwag). El parpado superior esta retraído y con frecuencia se observa contracciones espasmódicas del mismo cuando el paciente mira hacia arriba.

• Falta de fruncimiento de la frente (signo de joffroy). Cuando el paciente intenta mirar hacia arriba, la piel de la frente no se frunce.

Hipertiroidismo latente. El hipertiroidismo ligero puede simular enfermedad cardiaca, anemia, neurastenia o tuberculosis.
El paciente suele tener piel fina, manos húmedas y calientes, se queja de fatiga, astenia o pérdida de peso.

Condición que pueden tener su origen en un tumor producto de hormonas o de un estimulo aumentado, hay presentaciones clínicas sistémicas, presenta la triada de Graves Basedow (Bocio que es endémico por falta de yodo, hipertiroidismo y exoftalmos).

Tiroiditis. Por examen físico se pueden reconocer cuatro tipos diferentes.
Tiroiditis son benignas, se clasifican en aguda, sub-agudas y crónicas (riedel y Hashimoto).

  • Agudas (ocasionadas por una infección bacteriana y es traducida como un absceso, dolor, disfagia, inicio súbito, fiebre  y escalofríos).
  • Sub-agudas (es secundaria a procesos  respiratorios y  no dejan secuelas).
  • Crónicas (Riedel: tiene aspecto leñoso, Hashimoto: aspecto de caucho).
  • Tiroiditis aguda (bacteriana). 

La glándula tiroides es afectada raramente por una infección bacteriana. Esta puede ser secundaria a inflamación de boca, amígdalas o nódulos linfáticos cervicales.

Tiroiditis subaguda no especifica. 

Este trastorno se observa con más frecuencia en mujeres que en varones. El principio es súbito, con dolor de garganta, cuello y glándula tiroides. La glándula esta aumentada de volumen, dura y muy dolorosa a la palpación, sobre todo en las primeras etapas.

Bocio de Riedel. 

El comienzo es insidioso; los primeros síntomas son comprensión traqueal progresiva. La glándula esta substituida por tejido fibroso denso y duro, que suele causar hipertrofia irregular. La consistencia de la glándula es tal que el proceso no suele poderse distinguir de un cáncer.

Bocio de Hashimoto. 

El primer síntoma suele ser la presencia de una masa en el cuello. La glándula esta aumentada de tamaño en forma difusa, pero no uniformemente, y tiene consistencia dura de caucho. Puede hacer sospechar un bocio adenomatoso corriente, pero tiende a ser menos nodular. Son frecuentes los síntomas de hipotiroidismo ligero. El trastorno puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en mujeres de media edad. Se han demostrado en algunos pacientes anticuerpos circulantes contra la tiroglobulina o antígeno de células tiroideas. A veces puede ser difícil distinguir el bocio de Hashimoto del cáncer. El padecimiento responde a menudo a la administración de hormonas tiroidea. Pero puede requerir operación para aliviar los síntomas de presión o excluir el cáncer. Debe evitarse la cirugía radical.

Cáncer del tiroides. 

La única manifestación de un cáncer inicial puede ser un nódulo solitario. Como diagnostico diferencial entre un quiste o adenoma benignos y una neoplasia maligna resulta imposible, tales lesiones deben considerarse cancerosa mientras no se demuestre lo contrario al operar.  

En ocasiones el nódulo se acompaña de metástasis manifiesta en los ganglios cervicales; esto hace evidencia de neoplasia maligna.

El cáncer papilar y folicular se manifiesta como un nódulo solitario de firme a duro. Este tipo de nódulo suele ser indistinguible de un quiste o adenoma benignos.

El cáncer papilar es de crecimiento lento. Puede afectar nódulos regionales, pero las metástasis distantes son raras.

El carcinoma folicular puede parecerse al carcinoma papilar en la exploración física, pero tiende a dar metástasis por vía sanguínea.

El carcinoma medular se caracteriza histológicamente por capas de células tumorales pleomorficas en un estroma que se tiñe como amiloideo. Aunque el carcinoma nodular se parece histológicamente al cáncer indiferenciado, biológicamente se parece al cáncer papilar.

Tumor tiroides aberrantes laterales.

Los carcinomas pequeños del tiroides, de crecimiento lento, especialmente los de tipo papilar, pueden producir metástasis de los ganglios cervicales antes que exista ninguna anomalía del tiroides.

El cáncer indiferenciado se caracteriza por glándula irregularmente nodular, de consistencia pétrea, adhería a los tejidos subyacentes. La comprensión del esófago o de tráquea puede dificultar la deglución o la respiración.

La ronquera por parálisis del nervio recurrente es particularmente de cáncer. inicia como un nódulo solitario, la glándula se pone dura y pétrea, ocasiona metástasis de los ganglios cervicales, se  presentan adherencias de tejido subyacente, ocasiona ronquera(al cáncer llegar al N. laríngeo recurrente que inerva a las cuerdas vocales ocasiona la misma), presenta compresión del esófago (ocasiona disfagia) o compresión de la tráquea) ocasiona tos y disnea).

Paratiroides.

En nº de 4, se encuentran ubicadas por detrás de los lóbulos del tiroides, 2 superiores y 2 inferiores.

¿Qué son las paratiroides?

Las paratiroides son cuatro pequeñas glándulas situadas en la cara anterior del tiroides. Se encargan de producir hormona paratiroidea (PTH). 

La función de dicha hormona es aumentar el calcio en sangre, esto lo consigue por varios mecanismos: reabsorbiendo calcio del hueso, aumentando la absorción de calcio en el riñón, estimulando la producción de vitamina D lo que a su vez aumenta la absorción de calcio en el intestino.

¿Qué es el hiperparatiroidismo?

Es la enfermedad más frecuente que afecta a las glándulas paratiroides, es causada por la aparición de un tumor (generalmente benigno) en una de las glándulas (a veces afectan a varias de las glándulas).

Los síntomas son debidos por un lado a la hipercalcemia (anorexia, náuseas, vómitos, estreñimiento, debilidad, formación de cálculos ("piedras") en los riñones, alteraciones cardiacas, etc.) y por otro lado a la acción de la PTH sobre los huesos (osteoporosis). Sin embargo es muy frecuente que no haya síntomas y la enfermedad se detecte por los niveles elevados de calcio en sangre en un análisis de rutina.

Tratamiento.

El tratamiento, sobre todo en jóvenes o en pacientes con síntomas es la extirpación de la glándula afectada.

Quiste tirogloso.



Es un quiste fibroso que se forma de manera persistente en el conducto tirogloso, usualmente el medio del cuello, doloroso a la palpación, en especial si llega a infectarse. Puede causar dificultades para respirar, para tragar y/o malestar abdominal, especialmente si la masa se torna grande.

Características.

Las ubicaciones más frecuentes del quiste tirogloso es la línea media o levemente a un lado de la línea media, entre el istmo de la glándula tiroides y el hueso hioides o justo por encima del hioides. Un quiste tirogloso puede desarrollarse en cualquier punto a lo largo del conducto tirogloso, aunque los quistes en la lengua o el piso de la boca son poco frecuentes. Un quiste en el conducto tirogloso puede moverse hacia arriba al protruir la lengua.

Los quistes tiroglosos están asociados a un aumentado riesgo de tejido tiroideo ectópico. Ocasionalmente un tiroides lingual puede verse en la lengua como una masa aplanada de forma de fresa en la base de la lengua.

Raramente, la persistencia del conducto tirogloso puede volverse maligno, recibiendo el nombre de carcinoma del conducto tirogloso. En estos casos las células cancerosas son principalmente de tejido tiroideo ectópico que se han depositado a lo largo del conducto tirogloso, usualmente por razón de una exposición a radiación, aunque es posible el desarrollo de carcinomas de origen no tiroideo.

Tratamiento.

El tratamiento de un quiste tirogloso consiste en la resección quirúrgica, a menudo requiriéndose la remoción de la sección media del hueso hioides. Aunque son quistes por lo general benignos, el quiste tiende a ser removido si el paciente exhibe dificultades para respirar o tragar, o si el quiste llega a infectarse. Aún si estos síntomas no están presentes, puede decidirse el tratamiento quirúrgico del quiste con el fin de evitar el riesgo de su infección o la posible aparición de un carcinoma, o bien por razones estéticas, si la protrusión es notable en el cuello.

El manejo quirúrgico requiere la excisión del quiste, así como sus conductos y ramificaciones, de existir. El remover la porción central del hueso hioides se indica para asegurar que todos los conductos sean removidos de su paso. No es probable ver recurrencias después de tal operación. Con frecuencia se indican antibióticos, en especial si hay signos de una infección.

Después de la operación se recomienda evaluar la función tiroidea, así como imágenes de la tiroides para demostrar la apropiada función de los tejidos tiroideos.

Patología dental.

Una patología dental (también conocida como bucal u oral) es una rama de la odontología que se encarga de identificar y tratar las enfermedades producidas en la cavidad oral. Abarca también las alteraciones de la mandíbula y órganos dentarios.

Es decir, que estudia las enfermedades existentes en los tejidos y órganos bucales y también maxilofaciales.

De la patología dental derivan otras especialidades, como la patología bucal clínica (también llamada medicina oral), la odontología forense y la histopatología odontológica.

La patología dental es una ciencia, que se dedica a estudiar todo lo relacionado a las enfermedades de esa zona, sus causas, efectos y procesos.

Se incluye además, el diagnóstico e investigación mediante diferentes exámenes, clínicos, microscópicos, radiográficos o bioquímicos.

Lesiones dentales
Se pueden diferenciar según el tipo:
  • Planas: mácula, esclerosis, telangiectasia.
  • Elevadas: papula, placa, nódulo, vesícula, ampolla, escara.
  • Deprimidas: úlcera, erosión, escoriación, fisura.
Las lesiones pueden ser del tipo malformativo, reaccional, infeccioso bacteriano (por hongos), viral, tumoral (benigna o maligna) o autoinmunitario.

Localización y síntomas:

Las lesiones dentales u orales pueden localizarse en los dientes, tejidos blandos de la boca, glándulas salivales, huesos maxilares o ganglios linfáticos.

Los síntomas más recurrentes pueden ser: dolor, ardor, sensación de la boca seca, pérdida de sensibilidad. Hay casos en los que no se presenta ningún síntoma, en esos casos es más difícil de diagnosticar a tiempo.

Métodos para diagnosticar:

Las enfermedades dentales o bucales son diagnosticadas luego de un análisis clínico, como en otras ramas de la odontología y la patología.

Pero también se utilizan otros métodos, por ejemplo, las radiografías (oclusal, lateral, periapical, panorámica), las biopsias, las tinciones con análisis microscópicos posteriores, tomografías axiales computarizadas y estudios de laboratorio.

Tumor del maxilar superior.



Aunque los tumores que tienen su origen en el maxilar superior e inferior son muy raros, su tratamiento tiene gran importancia, a causa de las deformidades resultantes. Estas son significativas porque el maxilar es necesario para comer y hablar adecuadamente y las modificaciones de su forma producen cambios externos en la fisónoma del paciente y son difíciles de esconder.  

La mayor parte de los tumores maxilares excepto los que comienzan en los alvolos, se manifiestan en forma de una hinchazón, habitualmente indolora. El examen radiológico confirmar la actividad osteoltica y osteoblstica en su extensin pero no indicar de qué tipo de proceso patológico se trata. Esto solo puede determinarse mediante un cuidadoso examen del paciente, y luego, finalmente por la biopsia del tumor. 

Tratamiento de los tumores de los maxilares:
  • Tumores Benignos: los quistes o tumores benignos del maxilar pueden tratarse mediante una simple escisin por va intrabucal. Debido a esto y a que estos tumores están relacionados con la dentadura, suele ser accesibles por la boca, sin embargo cuando un quiste ha crecido tanto que se extiende por toído cuerpo del maxilar inferior se debe colocar una va de acceso externa.

    La escisin más importante se realiza en el tratamiento de los ameloblastomas y hemangiomas que requieren una resección muy amplia del hueso sano a ambos lados del tumor.

    La displasia de los huesos faciales (displasia craneometafisaria o displasia tubular) es una alteración sea cuya característica es que afecta los huesos del esqueleto. El tratamiento debe ser en lo posible conservador. 
  • Tumores malignos: Los tumores malignos del alveolo generalmente pueden extirparse fácilmente y generalmente la reconstrucción suele ser fácil aunque algunos casos requieren vaciamientos de cuello.

Carcinoma basocelular.
 
El carcinoma baso celular (CBC) es el tipo más común de cáncer de piel; afecta aproximadamente 1.000.000 residentes de EE.UU. por año. Es el más común entre todas las formas de cáncer. Más de uno de cada tres cánceres nuevos son cánceres de piel, y la gran mayoría son carcinoma baso celular. Este cáncer surge de las células basales, que se encuentran en la capa más profunda de la epidermis (la capa superior de la piel).

La Causa Principal.

La exposición crónica a la luz solar es la causa de casi todos el carcinoma baso celular, que aparecen con mayor frecuencia en las partes expuestas del cuerpo: la cara, orejas, cuello, cuero cabelludo, hombros y espalda. No obstante, rara vez los tumores se desarrollan en zonas no expuestas. En pocos casos, el contacto con el arsénico, la exposición a radiaciones, lesiones abiertas que no cicatrizan, enfermedades crónicas inflamatorias de la piel, y las complicaciones de quemaduras, cicatrices, infecciones, vacunas e inclusive tatuajes, son factores que contribuyen a contraer esta enfermedad.

Quienes Lo Adquieren.

Cualquier persona con antecedentes de exposición solar puede desarrollar un carcinoma baso celular. Sin embargo, las personas que tienen mayor riesgo son aquellos de piel blanca, cabello rubio o rojizo y ojos azules, verdes o grises. Las personas mayores generalmente son las más afectadas, pero conforme se ha ido aumentando de manera significativa el número de casos nuevos cada año durante las últimas décadas, paulatinamente la edad promedio de inicio ha disminuido. Esta enfermedad no suele afectar a niños, pero en ocasiones llega a manifestarse en los adolescentes. Los dermatólogos reportan que cada vez más personas de los 20 a 30 años son tratadas por este cáncer de piel.

Los hombres presentan mayor número de los casos de carcinoma baso celular que las mujeres, pero ahora más mujeres padecen de la enfermedad que antes. Los trabajadores cuyas ocupaciones requieren estar durante muchas horas al aire libre, y las personas que pasan su tiempo libre al sol, son particularmente susceptibles.

No es un Cáncer Poco Importante.

Cuando son extirpados oportunamente, los carcinoma baso celular se pueden tratar con facilidad en sus etapas iniciales. Sin embargo, cuanto más haya crecido el tumor, más extenso será el tratamiento. Aunque este cáncer de piel rara vez se expande o produce metástasis hacia los órganos vitales, puede dañar el tejido circundante a veces causando una destrucción y desfiguración considerable, y algún carcinoma baso celular son más agresivos que otros.

Cuando se extrae un pequeño cáncer de piel, la cicatriz es por lo general estéticamente aceptable. Si el tumor es muy grande, se puede utilizar un injerto de piel o colgajo para cubrir el defecto y facilitar al cicatrizar.

Riesgo de Recidiva.

Las personas que ya hayan tenido algún carcinoma baso celular están en riesgo de desarrollar otros más a lo largo del tiempo, sea en la misma zona o en otra parte del cuerpo. Por lo tanto, las visitas regulares al dermatólogo deben ser parte rutinaria del mantenimiento de la salud, y es importante que dichas visitas examinen no sólo la o las zonas tratadas con anterioridad, sino toda la superficie cutánea.

Los carcinoma baso celular en el cuero cabelludo y la nariz son especialmente problemáticos, con recidivas que aparecen típicamente dentro de los dos primeros años siguientes a la cirugía.

En caso de que recidive un cáncer, el médico puede recomendar un tipo diferente de tratamiento. Algunos métodos, como la cirugía micrográfica de Mohs, pueden ser altamente eficaces para las recidivas.

Los Cinco Signos de Advertencia del Carcinoma Baso celular.

  • Una lesión o úlcera abierta que sangra, supura, o forma una costra y permanece abierta durante unas semanas, tan sólo para cicatrizarse y luego sangrar de nuevo. Una lesión persistente que no cicatriza es un signo frecuente de un carcinoma baso celular incipiente.



  • Una mancha rojiza o zona irritada, que aparece frecuentemente en la cara, el pecho, hombros, brazos o piernas. En algunas ocasiones esta mancha forma una costra. También puede causar picazón y otras veces no produce ningún tipo de molestia.



  • Protuberancia brillante, o nódulo, perlado o translúcido, generalmente de color rosa, rojo o blanco. Esta protuberancia también puede ser de color tostada, negra o marrón, especialmente en personas de cabello oscuro, y puede confundirse con un lunar.



  • BULTO ROSADO con un borde redondeado, ligeramente elevado, y una hendidura con costra en el centro. A medida que esta lesión crece lentamente, pueden aparecer pequeños vasos sanguíneos en su superficie.



  • Aparente cicatriz de color blanco, amarillo o ceroso, que por lo general tiene bordes indefinidos; la piel se ve brillante y tirante. Este signo de advertencia puede indicar la presencia de un carcinoma basó celular invasivo que es más grande de lo que parece en la superficie.


Tipos de tratamientos.

Después del examen médico, el diagnóstico de carcinoma baso celular se confirma con una biopsia. En este procedimiento la piel se adormece primero con anestesia local. Entonces, se extrae un trozo del tejido y se lo examina en el laboratorio con un microscopio para hacer un diagnóstico definitivo. 

Si se encuentran células tumorales, se requiere de un tratamiento. Afortunadamente existen diferentes métodos eficaces para erradicar el carcinoma baso celular. La elección del tratamiento depende del tipo de tumor, su tamaño, ubicación y profundidad de penetración, al igual que de la edad del paciente, su estado general de salud y el resultado cosmético probable del tratamiento.

La mayoría de las veces el tratamiento se puede realizar sin hospitalización, en el consultorio del médico o en una clínica. Por lo general, se utiliza anestesia local para los procedimientos quirúrgicos. Estos tratamientos producen un mínimo dolor o molestia, y rara vez se presenta algún malestar luego del tratamiento.

Bocio.

Es el aumento de tamaño de la glándula tiroides. Se traduce externamente por una tumoración en la parte antero-inferior del cuello justo debajo de la laringe. Existen varios tipos desde el punto de vista morfológico: bocio difuso, uninodular o multinodular. Según su tamaño se divide en los siguientes estados:
  • Estado 1: detectable a la palpación.
  • Estado 2: bocio palpable y visible con el cuello en hiperextensión.
  • Estado 3: visible con el cuello en posición normal.
  • Estado 4: bocio visible a distancia.
El bocio puede asociarse a una función tiroidea normal (bocio normofuncionante), hipofunción, hiperfunción.

Causa.

La causa más común de bocio en el mundo es idiopática. La segunda causa es la deficiencia de yodo; este estado se conoce habitualmente como bocio endémico. El tratamiento y curación consiste en un suplemento en la alimentación con yodo (en forma de yoduro o yodato). Hoy en día constituye un problema únicamente en los países más pobres que carecen de recursos económicos para reforzar los alimentos con esta sustancia como parte del programa de alimentación pública. En la actualidad el bocio se debe fundamentalmente a un factor hereditario o a un factor fisiológico (en la pubertad). Generalmente no da sintomatología y cuando se presenta la más frecuente son consecuencia de la compresión de la traquea y de la ronquera.

Tratamiento.

El tratamiento es obligado si existe hipotiroidismo.
Hay que disminuir la secreción de TSH mediante administración de hormonas tiroideas (metimazol) en los estados iniciales. Cuando el tratamiento médico es eficaz no reincidirá con su retirada salvo que persista la causa.

  Bocio tóxico. 



Es un agrandamiento de la glándula tiroides que contiene un tumor o tumores redondos y pequeños denominadas nódulos, los cuales producen demasiada hormona tiroidea.

Causas, incidencia y factores de riesgo.

El bocio nodular tóxico se origina a partir de un bocio simple existente y se presenta con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. Los factores de riesgo son ser mujer y tener más de 60 años de edad. Este trastorno nunca se observa en niños.

Algunas veces, los pacientes con bocio multinodular tóxico desarrollarán niveles tiroideos altos la primera vez después de que reciben una gran cantidad de yodo a través de una vena (por vía intravenosa). El yodo puede ser material de contraste para una tomografía computarizada o un cateterismo cardíaco

Síntomas.

Los síntomas son los mismos del hipertiroidismo, pero no se presentan los globos oculares prominentes o saltones que se observan en la enfermedad de Graves.
Los síntomas abarcan:
  • Fatiga
  • Defecaciones frecuentes
  • Intolerancia al calor
  • Aumento del apetito
  • Aumento de la transpiración
  • Irregularidades menstruales (en las mujeres)
  • Calambres musculares
  • Nerviosismo
  • Inquietud
  • Pérdida de peso

Tratamiento.

Los tratamientos abarcan:
  • Fármacos antitiroideos (propiltiouracilo, metimazol)
  • Yodo radiactivo
  • Cirugía
Los betas bloqueadores (propranolol) pueden controlar algunos de los síntomas del hipertiroidismo hasta que los niveles de la hormona tiroidea en el cuerpo estén bajo control.


Bocio Multinodular Difuso.

Se denomina bocio al aumento de tamaño del tiroides.

Epidemiología. Es la patología tiroidea de mayor prevalencia en el mundo. hablamos de bocio endémico cuando su prevalencia en la población de 6-12 años es >10% y de bocio esporádico cuando es =10%.

Etiopatogenia. El desarrollo de bocio es debido fundamentalmente a un aumento en la replicación de las células foliculares tiroideas, cuya etiopatogenia permanece aún sin esclarecer.

La causa más frecuente de bocio endémico es el déficit de yodo, mientras que el bocio esporádico es generalmente idiopático. La TSH es considerada el principal factor patogénico, pero existen datos que apoyan la concurrencia de otros factores estimuladores e inhibidores del crecimiento que podrían regular el proceso de proliferación y diferenciación celular.

Tratamiento. 

Generalmente no precisa. El tratamiento supresor con tiroxina es una opción terapéutica controvertida en el momento actual. La principal indicación de la cirugía es la existencia de manifestaciones clínicas compresivas.

El tratamiento con radioyodo estaría erigiéndose paulatinamente en alternativa terapéutica a la cirugía incluso en pacientes jóvenes y en bocios grandes.

La medida profiláctica más eficaz para el bocio endémico es la utilización de suplementos de yodo.

Cáncer de lengua.

¿Qué es el cáncer de lengua?
 
Consiste en la transformación maligna de las células que forman la lengua.


La lengua está compuesta de tejidos de distinta naturaleza: epitelio que tapiza la superficie, epitelio que forma glándulas salivares y receptores del gusto, músculos y nervios. 


Cada uno de estos tejidos puede sufrir transformación maligna y dar lugar a un cáncer de lengua. Cada uno de estos tipos de tumores tiene una evolución, tratamiento y pronóstico distinto.

Los tipos de cáncer de lengua más frecuentes son:
  • El carcinoma epidermoide (transformación maligna del epitelio de superficie) que supone el 95% de los casos.
  • El carcinoma adenoide quístico (transformación maligna del epitelio que forma glándulas salivares).
¿Cuál es la causa de un cáncer de lengua?
 
Hay dos causas fundamentales en la aparición de un carinoma epidermoide de lengua:
  • El tabaco: el 95% de los pacientes que desarrollan un cáncer de lengua son consumidores de tabaco.
  • La irritación mecánica crónica.
El tabaco es el factor de riesgo más importante en la aparición de un cáncer de lengua. El riesgo de aparición de dicho cáncer va en progresión con la intensidad del consumo de tabaco. El alcohol es un factor favorecedor de la aparición de dicho cáncer pues fomenta la acción cancerígena del tabaco. Por tanto, la unión de tabaco y alcohol aumenta 15 veces el riesgo de sufrir un cáncer de lengua.

Una mala higiene buco-dental y prótesis o dientes en mal estado que rozan constantemente en la lengua pueden originar una úlcera que no cura y que se constituye, en muchos casos, en la lesión previa a la aparición de un cáncer de lengua.

Existen otros factores que favorecen la aparición del cáncer de lengua como las infecciones por virus, hongos y lesiones de origen autoinmune (liquen plano).

En el carcinoma adenoide quístico no existe una clara asociación entre un factor causal y la aparición de este tipo de cáncer.

¿Cuáles son los síntomas de un cáncer de lengua?
 
Cualquier úlcera o herida de la lengua, que no duele, pero que no cura en 15 días, en un paciente varón, fumador y bebedor, con una higiene dental deficiente o alguna pieza en mal estado o prótesis que roza, debe ser motivo de consulta con el médico y subsiguiente valoración por el especialista. Cuanto antes consulte el paciente, mayores posibilidades de curación.

Pueden aparecer otros síntomas como: dolor local, dolor de oído, dolor en la mandíbula y bulto en el cuello. La aparición de estos síntomas suele estar asociada a lesiones grandes y, por tanto, de peor pronóstico.

¿Cuál es el tratamiento de un cáncer de lengua?
 
Los tumores pequeños (de menos de 4 cm) pueden ser tratados bien con cirugía o bien con radioterapia, con el mismo resultado.

El buen pronóstico de estos enfermos no obvia el seguimiento a que deben ser sometidos por el alto riesgo de metástasis en el cuello e incluso en otros órganos del cuerpo. Este axioma se aplica fundamentalmente al carcinoma adenoide quístico.

Los tumores grandes (más de 4 cm) deben ser tratados con cirugía y radioterapia postoperatoria. El tratamiento quirúrgico que se dispensa a estos pacientes es muy agresivo y mutilante, por lo que debe fundamentarse en un buen apoyo psicológico al enfermo, explicar claramente al paciente la intervención que va a sufrir y, por parte del cirujano, tener un buen entrenamiento quirúrgico para la reconstrucción estética de los pacientes.

Cáncer de boca.
 
El cáncer de boca es un término general en medicina para cualquier crecimiento maligno localizado en la boca. Puede aparecer como una lesión primaria del mismo tejido de la cavidad oral, o por metástasis de un sitio de origen distante, o bien por extensión de estructuras anatómicas vecinas, tales como la cavidad nasal o el seno maxilar. El cáncer que aparece en la cavidad bucal puede tener diversas variedades histológicas: teratoma, adenocarcinoma derivado de una de las glándulas salivares, linfoma de las amígdalas o de algún otro tejido linfático o melanoma de células pigmentadas de la mucosa oral. La forma más común de cáncer en la boca es el carcinoma de células escamosas, originado en los tejidos que delimitan la boca y los labios.

El cáncer de boca por lo general está localizado en el tejido de los labios o de la lengua, aunque puede aparecer en el piso de la boca, el revestimiento de las mejillas, las encías o el paladar o techo de la boca. Bajo un microscopio, la mayoría de los cánceres que se desarrollan en la boca, tienen características similares y son llamadas conjuntamente como carcinoma de células escamosas. Son de naturaleza maligna y tienden a esparcirse con gran rapidez.

Tratamiento.

El tratamiento específico para el cáncer oral será determinado por su médico basándose en:

Su edad, su estado general de salud y su historia médica. Qué tan avanzada está la enfermedad. Su tolerancia a ciertos medicamentos, procedimientos o terapias. Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad. Su opinión o preferencia.

Usualmente se recomienda la escisión del tumor, si es de pequeño tamaño y si la cirugía tendrá un resultado funcional satisfactorio. La terapia con radiación se usa con frecuencia en conjunto con la cirugía, o como un tratamiento radical definitivo, especialmente si el tumor es inoperable.

Debido a la naturaleza vital de las estructuras de la cabeza y cuello, las operaciones de tumores de mayor tamaño puede ser técnicamente exhaustivo. La cirugía de reconstrucción puede ser requerida para completar los resultados funcionales y cosméticos comprometidos por razón de una terapia invasiva. Por lo general incluyen trasplantes de hueso, y de piel, usualmente del antebrazo, para ayudar a reconstruir las estructuras removidas durante la remoción del cáncer.

Los índices de supervivencia del cáncer oral dependen del sitio preciso y el estadio del cáncer para el momento del diagnóstico. Por lo general, la supervivencia se sitúa cerca de los 5 años cuando se consideran todos los estadios de diagnóstico iniciales. La supervivencia del estadio 1 se acerca al 90%, por lo que se amerita un énfasis en la detección temprana para mejorar los pronósticos de vida del paciente.

Épulis. 

Se denomina épulis a toda lesión ubicada en la encía.

 
La palabra describe semiológicamente a cualquier entidad que se localice en la encía o su reborde alveolar con características semiológicas de tumor, que obliga necesariamente a un estudio histopatológico para su clasificación y nomenclatura.

Dicha lesión que puede ser pediculada o sésil, con coloración  variable,  del rojo violáceo (granulomatoso) al rosa pálido (fibroso).



De acuerdo con tejido que los constituye, se los clasifica en:

- Granulomatoso:
- Granuloma telangiectásico.
- Fibroso: hiperplasia fibrosa gingival de superficie lisa y color del tejido normal. 
- Fibroso sin calcificación
- Fibroso con calcificación
- Fibrogranulomatoso o mixto: conformado por tejido fibroso y granulomatoso.
- Granuloma gigantocelular periférico:
- Etiología: 

a-)  Infecciones: procesos periapicales,  presencia de sarro dental, placa bacteriana. 
b-) Hormonal: pubertad, embarazo, anticoncepción.
c-) Trauma: dentario o protético.

Tratamiento.

El tratamiento consiste en la resección y si la lesión no es muy grande, descanso en el uso de prótesis y esperar la reducción o desaparición de la hiperplasia.



 
Ranula. 

Proceso quistito, tenzo azulado, localizado en el suelo bucal e indoloro.




Tratamiento.
El tratamiento de una ránula incluye la excisión de la parte superior de la lesión, en un procedimiento llamado marsupialización. Las ránulas pueden tener recurrencia si la glándula afectada no es extirpada. Hay muy poca morbilidad y mortalidad en conexión con el tratamiento indicado para una ránula.



Los Quistes Dermoides (QD) 


Son lesiones benignas originadas a partir de tejido ectodérmico que permanece en el espesor de los tejidos, desde la fusión de los procesos embrionarios en el periodode vida intrauterina. Histológicamente está constituido por una pared revestida de epitelio con un número variable de anexos cutáneos, y una cavidad central que contiene queratina descamada, grasa y pelos. La presencia de quistes dermoides en el territorio bucal y maxilar es un evento muy infrecuente, sólo el 1.6% a 6.5% de todos los quistes dermoides del cuerpo se encuentran en el piso de boca. Se presenta el caso de un quiste dermoide localizado en el piso de boca izquierdo de dos años de evolución.
  
Nevus.

Es una proliferación de distintos tipos de células en la piel. Así, puede haber nevus sebáceos, apocrinos (de las glándulas apócrinas de la piel), etcétera. Los más característicos son los nevus melanocíticos, que son proliferaciones de células pigmentadas llamadas "células névicas". No se sabe con certeza de dónde proviene la célula névica; muchos suponen que tiene parentesco con el melanocito, célula responsable de fabricar la melanina, el pigmento que da el color moreno a la piel.

La variedad más común de nevus melanocítico es el nevus melanocítico común adquirido. Prácticamente todas las personas de tez clara tienen este tipo de nevus. El número va cambiando con la edad, ya que el nevus es una lesión dinámica. Primero aparece en la unión entre la dermis y la epidermis, luego migra hacia la dermis a la vez que va haciéndose más abultado. Por tanto, la protrusión de un nevus no quiere decir que este se esté transformando en un cáncer tipo melanoma, sino sólo que está maduro. Progresivamente van desapareciendo a la vez que aparecen otros.

Se localizan sobre todo en las áreas expuestas al sol, fundamentalmente por encima de la cintura. Hay muchos factores que pueden hacer que un nevus cambie de aspecto, por ejemplo traumatismos, infecciones, factores hormonales, etc. Sin embargo, la transformación a melanoma se considera rara, y sólo ocurre en los nevus en estados iniciales. Los nevus maduros o intradérmicos prácticamente nunca degeneran.

Precauciones.

Son prácticamente las mismas que corresponden a los lunares comunes u otros tumores benignos de la piel aunque los nevus requieren de más prevención.
En todo caso siempre es aconsejable la consulta al médico de familia ante la aparición de un nevus y las mismas precauciones que para los lunares comunes:
  • Se recomienda la exéresis (extirpación) de todo nevus si se ubica en una zona demasiado expuesta a las radiaciones UV como las de la luz solar, o en zonas expuestas a rozamiento, presión, golpes o irritación (por ejemplo la irritación química que puedan provocar desodorantes, lavandinas, lejías, detergentes, ácidos etc.)
  • Se recomienda la exéresis (en cualquiera de estos casos) si el nevus sangra, tiene sus contornos enrojecidos, duele o causa comezón. 


Lesiones de Musculo Facial.




Todos hemos tenido una lesión facial menor que provocó dolor, hinchazón o moretones, en algún momento u otro. Por lo general, el tratamiento en el hogar es lo único que se necesita para tratar los bultos o los moretones leves.

Podría ser útil estar familiarizado con la composición de los huesos faciales para comprender mejor las lesiones faciales. Vea una imagen de los huesos faciales.

Causas de lesiones faciales.

Las lesiones faciales se producen más comúnmente durante:
  • Deportes o actividades recreativas, como el hockey sobre hielo, el básquetbol, el rugby, el fútbol o las artes marciales.
  • Tareas relacionadas con el trabajo o proyectos en el hogar.
  • Choques con vehículos a motor.
  • Caídas accidentales.
  • Peleas.
Tipos de lesiones.

Las lesiones faciales podrían ser causadas por un golpe directo, una lesión penetrante o una caída. El dolor podría ser repentino e intenso. También podrían desarrollarse moretones e hinchazón poco después de la lesión. Las lesiones agudas incluyen:
  • Un corte o una perforación en la cara o dentro de la boca. A menudo, esto ocurre incluso con una lesión menor. Pero es probable que un corte o una perforación ocurran cuando se quiebra un hueso de la mandíbula o un hueso facial. Es posible que el hueso atraviese la piel o la boca.
  • Moretones debido a un desgarro o a una rotura de vasos sanguíneos pequeños debajo de la piel. Vea una imagen de un moretón (contusión).
  • Huesos rotos (fracturas). Vea una imagen de un pómulo fracturado.
  • Una mandíbula dislocada, que podría ocurrir cuando el maxilar inferior (mandíbula) se separa de una o ambas articulaciones que la conectan con la base del cráneo en las articulaciones temporomandibulares (TM). Esto puede causar problemas, incluso si la mandíbula vuelve a su lugar.
Tratamiento.

Es posible que el tratamiento para una lesión facial incluya medidas de primeros auxilios, medicamentos y en algunos casos cirugía. El tratamiento depende de lo siguiente:
  • La ubicación, el tipo y la gravedad de la lesión.
  • El tiempo transcurrido desde que ocurrió la lesión.
  • Su edad, su estado de salud y otras actividades, como trabajo, deportes o pasatiempos.
Cuando usted ha tenido una lesión facial, es importante que busque señales de otras lesiones, como una lesión en la médula espinal, una lesión en el ojo o una lesión en la boca, como un labio cortado o un diente lastimado.

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